La Real Academia Española (RAE) tiene un enfoque prescriptivista hacia el idioma. Esto significa que establece y recomienda reglas para su uso. Sin embargo, es importante aclarar que estas reglas son solo sugerencias, no obligaciones para los hablantes y escritores. Los creadores de estas normas buscan estandarizar el uso del idioma. Un ejemplo prominente de esta visión es la Asociación de Academias de la Lengua Española, creada en 1951 gracias a la iniciativa del presidente mexicano Miguel Alemán Valdés. Y dentro de esta asociación, la RAE juega un papel crucial dictando las principales directrices.
Por otro lado, tenemos la lingüística, la ciencia que examina el lenguaje humano en todas sus formas. En instituciones como la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) en México, se adopta un enfoque descriptivista. En lugar de fijar reglas de «bien» o «mal» en el uso del lenguaje, este enfoque se centra en observar y describir cómo las personas realmente hablan y escriben. La idea detrás del descriptivismo es que no existe una única «manera correcta» de usar un idioma. Las reglas gramaticales y ortográficas son vistas como convenciones sujetas a cambios según el tiempo, la región y la cultura. Es decir, se reconoce que el lenguaje evoluciona y varía de un lugar a otro.
es importante recordar que el español es una lengua extranjera para muchas personas indígenas y que su uso no debería ser utilizado como un criterio para medir su inteligencia o habilidades.
«Desestimar la manera en que las personas se expresan es como eclipsar su esencia, borrar sus raíces y silenciar el canto de su cultura.» -Adán JP 2023